Las niñas no tienen menos derechos que los niños
y los niños no tienen menos derechos que las niñas.
Tenemos el derecho de ser felices
y el deber de hacer felices a los demás.
Nadie puede maltratarnos por la raza o el color de nuestra piel.
Debemos respetar a todas las personas, sea cual sea cual sea el color de su piel o su origen.
Tenemos el derecho a crecer en un lugar saludable
y el deber de conservarlo limpio para los que vengan después.
Tenemos el derecho a vivir con nuestros padres y el deber de respetarlos y quererlos.
Todos tenemos derecho a disfrutar de las mismas oportunidades
y el deber de aprovecharlas.
Tenemos el derecho de recibir atención médica y socorro
y el deber de ayudar a la gente, sobre todo a los ancianos.
Nadie tiene derecho a esclavizarnos
y nosotros tenemos el deber de no ser crueles con los demás.
Poseemos el derecho de tener un nombre, un país y una lengua
y el deber de respetar todos los nombres y las lenguas del mundo.
Tenemos el derecho de no pasar hambre
y el deber de comer de todo y saber compartir con los demás.
Tenemos el derecho a vivir en una casa y la obligación de respetar
no sólo nuestra casa, sino también la de los demás.
Tenemos derecho de divertirnos,
y el deber de alegrar la vida a las personas que nos rodean.
Nadie puede ser marginado por sus problemas físicos ni psíquicos,
tenemos el deber de aceptar, ayudar y no maltratar a aquellas personas que los tengan.
Tenemos el derecho a vivir en paz,
y el deber de solucionar los problemas sin pelearnos.
(Frases tomadas del libro: "Los Derechos y Deberes de los Niños"
autor: Mercé Aránega. Redacción del texto Josep- Francesc Delgado)
Editorial Edebé
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